El Muro
Llegue a una zona donde no habia mucho de nada, en realidad era un lugar bastante solitario y oscuro, pero segui caminando sin pensar demasiado.
Hasta que sin saber como, llegue a una explanada gigantesca, donde solo habia niebla, hierba, asfalto y un enorme muro de piedra. Si habia algo mas yo no lo veia.
La hierba lo cubria todo, hasta donde mi vista alcanzaba, y lo mismo ocurria con el muro...era tan largo que no podia ver donde acababa y no recordaba en absoluto donde empezaba. Pero en vez de darme la vuelta segui caminando.
Como decia, la hierba lo cubria todo, menos la base donde empezaba el muro, donde a un metro de este, solo habia asfalto. Era una linea perfecta, donde la maleza paraba en seco y decidia al parecer, no seguir creciendo. Solo asfalto gris y feo y ese horribble muro de piedra. Mi subconsciente me decia que era muy antiguo, pero mis ojos no veian ni un rasguño en la sorprendentemente fria y gris piedra que lo formaba. Mediria tal vez dos metros de alto.
Parecia estar hecho de una sola vez, no piedra a piedra ni tallado, si no como si alguien lo hubiera puesto alli de repente.
Segui andando y conforme lo hacia, aparecian en el muro, nombres de personas y lugares que me sonaban ligeramente familiares, pero no podia precisar porque. Luego aparecian fechas, numeros y mas y mas nombres.
Segui andando, y segui viendo lo mismo una y otra vez, pero vi tambien algunas zonas donde el muro estaba algo magullado, como si alguien con un tenedor hubiera intentado echarlo abajo.
Y segui andando, y andando y andando...Nunca se me ocurrio saltar y mirar por el otro lado, porque sabia (no se en que momento lo descubri) que el muro solo tenia una cara. Era un muro con un solo lado, asi de simple y asi de imposible. Un objeto obsceno y horroroso, que no se puede entender...
Cuanto mas andaba, mas destrozado estaba el muro, pero seguia sin ver su final...
Cuando de pronto, en medio de todos los nombres, numeros, fechas, palabras que podia ir leyendo y que me eran familiares, lei mi nombre...Mi nombre completo y el dia en que naci estaban tallados en la piedra de manera casi perfecta. No senti nada al ver aquello, era como si lo esperase de algun modo.
Sin otra cosa en mi mente que el muro, me encarame a el como pude y con las uñas clavadas en la piedra y de un salto, me subi en el muro de un solo lado.
Solo pude ver una cosa, ya que la misma niebla lo cubria todo. Era todo igual, pero me vi a mi misma, con las manos ensangrentadas y las uñas destrozadas, delante de mi nombre...
Me baje del muro y sonrei. Yo misma habia construido aquel muro. Asi que segui andando, sonriendo...decidida a encontrar su final.
*Basado en una bonita historia de Robert A. W. Lowndes*